20 | mayo | 2022
Querida comunidad:
¿Cómo están? los saludo con mucho gusto, haciendo mi cosa favorita de la vida: escribir estos Newsletter.
¿Cómo estuvo su semana? Espero que haya sido una cosa increíble.
Este día, vengo a platicarles de autenticidad y autoconocimiento, no sé por qué me ha rondado la mente mucho estos últimos días y les quiero contar una historia:
Hace unos años, cuando daba sesiones individuales, me contactó una chica para darle sesión a su hija de 8 años, ¡una niña hermosa! el problema era que había sido diagnosticada con déficit de atención e hiperactividad, le iba muy mal en la escuela y no tenía amigos, de hecho la molestaban.
La niña, la llamaré C de ahora en adelante, iba en una escuela súper buena en matemáticas y un montón de conocimientos, con una estructura súper rígida: una escuela para formar señores chiquitos.
Apenas hablé con C, me bastaron 5 minutos para darme cuenta que el problema no era ella, que el problema era la escuela, no porque fuera mala, sino porque era una escuela para "cuadros" y C era una estrella, por supuesto que no encajaba ahí.
Le recomendé a la mamá que buscaran otra escuela, una más flexible y abierta, donde los niños pudieran ser niños: jugar, estar en el pasto, imaginar, dibujar.
La cambiaron de escuela y C pudo ser una estrella: sus calificaciones mejoraron muchísimo, hizo amigos que eran igual de sensibles e imaginativos que ella, su escuela está en un bosque y nada, C fue una niña más feliz y la familia también. 💙
Esta historia me hace reflexionar, ¿Cuántas veces nos hemos esforzado en ser cuadros cuando en realidad somos estrellas? ¿Cuántas veces hemos sido desleales con nosotros mismos por querer encajar en un molde que no tiene nada que ver con nosotros?
Para contestar estas preguntas es necesario conocernos, saber qué nos gusta, qué nos hace felices y qué no. Creo que crecimos con una "fórmula" de lo que debía hacernos felices: un matrimonio, una carrera exitosa, hijos, mucho dinero. Ahora con las redes sociales estamos saturados de cosas que deberían hacernos felices: chingos de viajes a destinos exóticos, una pareja con quien tomar fotos cool, trabajar desde donde quieras.
Creo también que cuando no nos damos la oportunidad de conocernos, buscamos la felicidad en todo eso y lo que yo me he dado cuenta en mí es que soy bien básica para la felicidad jajaja: no me gusta trabajar en cualquier lugar, me gusta estar de vacaciones sin trabajar, darle a cada cosa su tiempo y su espacio. No me gusta viajar chingos, me gusta mi rutina en mi casa con mi café y mis libros, viajar de vez en cuando. No me gusta perder el momento por una foto, me gusta disfrutar el momento y por eso tengo 3 fotos con Isra, 3 fotos con mi mejor amiga, 3 fotos con mi familia jajajaja.
He llegado a esto después de mucha reflexión, de miles de páginas escritas, de identificar frustración en esos momentos que según deberían darme felicidad. Te lo digo para que no pretendas conocerte 100% de una, empieza por hacerte las preguntas:
¿Qué me hace muy muy feliz en mi día a día?
¿Qué odio con todo mi ser?
¿Qué momento de mi día a día podría suprimir?
¿Qué podría agregar todos los días?
Y empieza poco a poquito, prueba, suma y elimina. Prueba y error, es la mejor forma de disfrutar este paseo llamado vida. 💙
Bienvenida a tu vida iluminada. 🫶🏼💫
Gracias por estar aquí,
Ale
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