21 | diciembre | 2020
Querida comunidad:
El otro día iba manejando y en plena avenida, un señor paró el tráfico y cruzó caminando sin prisa, hablando por teléfono y comiendo un helado.
Ese señor es el típico ”señor de hule” que no le importa la velocidad de los autos, ni el tamaño de la avenida. Él cruza y tiene certeza de que todos los autos que pasen se van a frenar, pues porque sí.
Lo observé y en un principio pensé “ojalá tuviera la seguridad que tiene ese señor..” Y pum! La iluminación. Me llegó una enseñanza que les comparto a continuación:
Los señores de hule se cruzan la calle teniendo la certeza total de que llegarán al otro lado de la acera sin un rasguño, tan es así que lo hacen generalmente sin prisas, sin prestar atención a los claxon, ni a las mentadas de madre. Comen su helado o hablan por teléfono o las dos, y listo. ¿Quién se creen para hacer eso? Se creen ELLOS MISMOS y por lo tanto tienen el tránsito a sus pies.
De algún modo siento que así funciona la vida: que el Universo y toda su magia está a nuestros pies y, no de un modo soberbio, sino que está a nuestros pies para que podamos cruzar todas las aceras que queramos para vivir como sea que queramos y que podemos tener la certeza de que en todos esos saltos estamos seguros. SIEMPRE.
Ojalá fuéramos por la vida como los señores de hule van por la calle, con total tranquilidad de que podemos disfrutar el camino, los saltos al vacío, las decisiones “descabelladas” mientras tomamos un helado y nos reímos con nuestros amigos.
Ojalá nuestro paso por la vida sea recordar de que MERECEMOS todo lo maravilloso que existe por el simple hecho de ser nosotros: HIJOS DEL UNIVERSO, HIJOS DE DIOS.
Y que realmente no tenemos nada que temer, porque más allá de los claxonazos de la vida, las mentadas de madre... siempre llegamos a puerto seguro al otro lado de la acera.
Toma decisiones esperando lo mejor siempre, y ¿por qué lo mejor? Porque eres tú. Y porque mereces que vivir experiencias increíbles, mereces que te pasen cosas buenas, mereces SIEMPRE llegar a ese espacio de expansión y seguridad.
Ya has pasado mucho tiempo pensando en que “a mí no me pasan cosas buenas”, “que la suerte y los milagros son para otros”, “que yo no medito lo suficiente, ni me siento tan ser de luz”. Ya es tiempo de que te des cuenta de que todo lo hermoso, mágico y maravilloso que ves en los demás también existe en ti.
Ya es tiempo de que reconozcas toda la magia sucediendo a tu alrededor en todo momento y todos los milagros que has manifestado por el simple hecho de ser tú.
Deseo que todas las decisiones que requieres tomar, que todos los saltos al vacío que requieres hacer, los atravieses como los señores de hule: con calma, sin escuchar todo el griterío alrededor y disfrutando un helado en el proceso.
Bienvenida a tu vida iluminada. 🫶🏼💫
Gracias por estar aquí,
Ale
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